A unos días antes de partir a Perú

16.01.2024

Aquí estoy, sentada al ordenador, en el escrito de casa, Lanzarote. Acompañada de una infusión de manzanilla y "infu-respir", escribiendo en mi blog, cuando debería de estar estudiando.

Probablemente este sea el último post antes de partir a Perú, o tal vez no. Porque otra de las tantas cosas que no tengo organizada en mi vida es, cuando voy a publicar una entrada.

Ya tengo la confirmación de mi visa estudiante en Perú, ya tengo cita para el sello en mi pasaporte. Tengo el acuerdo académico en Perú. Incluso tengo reservada mi primera semana a mi llegada. Lo que no tengo nada claro es mis siguientes 5 meses.

Antes me horrorizaba la incertidumbre, diría que "no podía" vivir con ella. Por ello, hacía lo posible por no tenerla. Hasta el punto de comprometerte en cosas y asuntos con tal de tener "esa calma". Por ello, la experiencia es buena y mala. Por un lado, me la casi seguridad que elegir un sitio desde la distancia y un compromiso de 5 meses en lugar y gente ambigua, que no puedes conocer en persona y directo, no es una buena idea. Su lado negativo es que se acerca el momento de partir, se van acabando las vacaciones en Lima, la gente comienza a regresar y se están haciendo reservas para el próximo curso, y yo sigo sin fiarme ni reservar en la distancia.

Se ponen con precios europeos, con una media de 220-350€ de alquiler mes por una habitación dónde en el mejor de los casos, compartirás la casa, áreas comunes y cocina, con 3 personas más. A la gente le inquieta con quien y el número de personas con las que compartirá el baño (muy importante también) ¿Pero y la cocina y las áreas comunes? Entiendo que se haga vida en el exterior. Pero hacerte una cena en casa de vez en cuando, tu desayuno o prepararte la comida para llevar al "trabajo", a mi, personalmente, me parece importante quienes y el número de personas.

Así que, volviendo al principio, me estoy tomando una infusión a las 10:20h de la mañana sin desayunar, porque mi estómago está "extraño", con altibajos, como yo. Llevo unas semanas que entre exámenes y "no preparativos" del viaje, no respiro bien, y me dan esos suspiritos sin casi darte cuenta haces un aaaisss. Pero bueno, es lo que tiene vivir.

De todos mis propósitos antes de partir, no cumplí el realizar el curso de buceo. Me io pereza y tacañería el realizar el curso, a pesar de mi búsqueda de información de todas las escuelas de buceo de la isla, que no son pocas. Pero al final, dejé pasar el tiempo.

Clases de surf sí. Me queda una, que cuando me quite el examen de mañana, me centraré en buscar ese hueco agradable para darme el gusto. El último día que fui, lo pasé suuuper bien. Me conseguí poner en pie muchísimas veces. Incluso me quedé con agujetas en cuádriceps de bajar adecuadamente mientras "surfeaba" la espumilla. Pero además de eso, no estoy haciendo un carajo de ejercicio.

Fuimos a caminar el sábado a realizar una caminata en el norte de la isla, volcán de la corona con varios miradores. Precioso, aunque hubiera sido mejor si se hubiera visto algo nítido al horizonte. Llegó una calima bestial que se fue instaurando durante el día con viento este. Que aún tengo los labios asotados del tiempo seco y asquerosillo que trajo. Además de eso, mi esta físico, sobrepeso se hizo evidente en concordancia con estrenar calzado, y pasé con fascitis casi todo el camino, unos 14km. Esta podría ser una descripción clara del nuevo tipo de masoquismo.

Creo que por hoy es suficiente, con música relajante para estudiar y concentrarme de fondo, pudiendo respirar un poquito mejor después del "desahogo", y afrontar y expresar mi actual realidad, me despido hasta pronto.

¡Se les quiere familia!

Y no dejen de soñar, que con sueños y proyectos alimentamos nuestras alama y espíritu.

Smmuacks