Décollage!
DECOLLAGE!
Y lo más emocionante de la semana, sin lugar a duda, es ver el despegue del cohete (fusée) VA257 Ariane 5 que subió con más de 10 toneladas con dos satélites a su espalda (dice que un récord, pero no estoy puesta en el asunto).
No sabía si me dejarían estar allí, pues conseguimos invitaciones para estar en la montaña dentro de la estación, supuestamente lugares privilegiados para ver el lanzamiento (aunque estábamos lejísimos).
Teníamos un punto de encuentro y se pedía una vestimenta correcta, no pantalones corto y no sandalias. Así que mi única opción era unos vaqueros y las playeras (que al menos estaban limpias) y la posibilidad que no me dejaran acceder. Pero gilipolleses, después había gente con pantalón corto (no super corto), gente en sandalias y parecidos. Yo me puse mi camiseta de "I need my space" para dar mi toque frikie.
Conocí a dos francesas muy simpáticas que estaban sentadas al lado de mi, y estuvimos hablando entre unas cosas y otras, por más de una hora. Ellas viven por Saint Laurent du Maroni, así que posiblemente no nos volvamos a ver, pero acabamos yendo a cenar las tres juntas a un restaurante Libanes en Kourou. Disfrutamos de buena comida y buena compañía y a las 22h estaba de regreso para trabajar al día siguiente. Detalle gracioso, Laura me pidió que le mandara un sms de que había llegado bien. Laura está por un año y Leonor solo estaba de práctica, ambas matronas.
Disfruté del momento. Y tan orgullosos que están los franceses de su estación espacial Europea. Lo ridículo es que los franceses es que estén tan orgullosos de su espacio espacial de Europa, que no está geográficamente en Europa, y que dicho territorio lo tienen olvidado "de la mano de dios". Solo les interesa su espacio espacial Europeo" y poco más. No cuidan carreteras, infraestructuras y a sus ciudadanos. Pero bueno, es Europa.
También muy emocionante fue ir a la playa a por un baño y unas partiditas de skipe ball y encontrarme con una llegada de tortuga laúd. Es maravilloso ver como llegan del mar, como luchan por subir y entrar hasta lo más profundo para depositar sus huevos. Lo intentó una vez y no pudo avanzar demasiado después de un buen rato. Así que se fue. Espectacular verla salir también. Pero después de 30min o 1 hora volvió. No se si era la misma y otra. Y esta vez si consiguió avanzar y adentrarse un poquito más. Entre una cosa y otra, se pegó entre 1h o 2h.
Espectáculo de la naturaleza que no suele ocurrir por la tarde, si no más bien en el atardecer o el amanecer. Pero tuvimos la buena suerte, los que estábamos allí, de disfrutarlo a media tarde de viernes. Momento ideal.
En casa seguimos sin gas. Y no solo porque cueste conseguirlo. Si no porque la convivencia aquí es lamentable. Niñas que esperan que se lo hagan todo. Fui a tres sitios el sábado pasado y no conseguí. Eli fue a los mismos tres sitios, aunque le dije a donde había ido, posiblemente no me hizo mucho caso. Y también fue a otra gasolinera que le dije que podría haber, pero no quedaba. Y esas fueron todas las intenciones de toda una semana. Nadie más lo ha vuelto a intentar.
Rectifico; por fin fueron a buscar el gas. Obviamente si no era yo, fue E. y la otra acompañada. Porque sus escaqueos del trabajo no le han dado tiempo en todas estas semanas. Obviamente las otras tres, ni siquiera se han pronunciado. ¡Pero lo importante es que ya tenemos gas!
Ahora el problema es que la puerta está a medias (el portón grande por donde salen los coches) y no se puede pasar más que a pie, y la culpa es toda mía por haber cerrado el portón. Tal vez también tenga culpa del hambre en el mundo. Y hay tres coches en el interior que por el momento no podrán salir (el mío uno de ellos).
Después de esta semana de contrastes, les deseo buena semana y buena vida, ¡seguimos en contacto familia!