Desde Perú 12

28.06.2024

Me llevo unos días resistiendo a comenzar este artículo. Debo centrarme, hablar de una sola cosa y dejar otra para otro, o para otro momento. Lo sé, pero aun así, me cuesta ordenar ideas a la hora de escribirlas. Hay veces que es muy fácil, y otras, no tanto.

Se que están deseando que les hable de la selva, pero quien tiene mi Wsp, a habrá visto algo. La verdad, lo mejor que hay, es vivirlo. No sé que esperas de este artículo, espero que no te decepciones. Voy a contar a mi estilo y desde mi punto de vista. Lo necesario para que te animes a hacer turismo "vivencial" le dicen aquí y respetuoso con el entorno. Te voy a contar que es lo que tienes que saber si aún estás en dudas de si ir, o si no sabes que te esperaría o quieres ir preparada, mejor que yo. 

La selva no es para todo el mundo, a pesar que esta vez, fue mucho más fácil. Tienes que saber que no siempre habrá cama, y las opciones son colchones finos en el suelo. Algunas veces en el suelo de una cabaña abierta y otras veces en pequeños campamentos que se crean sobre la marcha con unos plásticos y mosquiteras y colchón. ¡Alucinante! Menos por el colchón fino, a mi me encantó. Pero obvio, no es para todo el mundo. 

En la selva, muchas veces no habrá baño. Su "servicio higiénico" es la selva. Con sus bichitos furulando a tu alrededor, con sus plantas que pican o tienen más bichos o con animales que te observan, rara vez se acercará ningún animal. Ellos tienen más miedo de ti que tú de ellos.

Cuando hay baño, tampoco es que sea la panacea. El único baño más decente, en mi caso, fue el primero y la última noche (que fue el mismo lugar). Que hay un señor que vive en esa puesta y lo mantiene muy bien. Aún así, cuando hagas "tus que haceres", tendrás que salir a buscar un bote y rellenarlo con el agua que hay en un bidón y tirar agua para que bajen tus cositas. En esta posta, también había ducha. La ducha en el mismo lugar dónde te duchas, hará que todo quede mojado y cuando vayas a usar el retrete, esté mojado, pero no sepas de que. 

A pesar de todo lo anterior, creo que merece mucho la pena lo que obtienes. Así que si crees que puedas lidiar no tener las comodidades de un hogar, no lo dudes.

Cierto, hay mosquitos. Creo que falló mi vestimenta para sobrellevar esto mejor. Ropa más holgada y de colores tierra, o tonos tierra, hubiera sido lo mejor. Ni negra ni blanca. Verdes, marrones y rojos tierra, creo que es la mejor opción.

Yo cuando me apunté, y hasta que no llegué, no sabía cómo nos íbamos a trasladar. Pero resultó que todo el viaje se hace en canoa. Una canoa con poca profundidad, la cual se tambalea fácilmente. Y debes tener mucho cuidado al incorporarte, bajarte y moverte dentro de ella. Vas a pasar horas ahí. 

Las caminatas serán según tus intereses. La verdad, se ajustan a ti, en cada momento. Imagina el lujo por menos de 50 euros al día (al cambio) que tenía un guía para mi sola, a mi disposición y antojo a lo que me apeteciera. Aclaro, si íbamos por el río, y quería quedarme a admirar algo, animal, planta o cielo, el siempre se adaptaba a mi, y siempre de buen grado.

Te hacen las tres comidas al día, y más que suficiente, aunque también llevan algún snack y muchas frutas por si quisieras comer a "deshoras". Comerás mucho pescado, si te gusta. Se adaptan si fueras vegano, por ejemplo. Salimos a pescar varios días. Solo uno pesqué yo a caña. Los otros días pescaba el con una lanza con tres pinchos, en la noche, mientras yo admiraba las estrellas, luna y su reflejo. Lo normal es salir a buscar caimanes, eso me aburrió a los 5 min. Me da igual ver ojos de caimanes que se ocultan. Y tampoco le iba a permitir que cazara uno para deleitarme en mirarlo (algún otro guía lo hizo con otro grupo).

Me gustó la experiencia, pero siempre, recuerda que hay un riesgo. En este caso, puede que esté incubando cualquier enfermedad que se trasmita por mosquito o parásitos que puedas encontrar en la selva. Solo espero librarme. Pero la verdad, me picaron muchísimos mosquitos (zancudos).

Otra cosa es llegar a la Reserva Pacaya Samiria. Hay que llegar a Perú, Lima, de Lima, coger una guagua o avión a Tarapoto. Una vez llegaste a Tarapoto (también se puede ir desde Iquitos, pero es mucho más lejos), debes coger un carro/combi hasta Yurimaguas, y de ahí, una lancha rápida hasta Lagunas. Al día siguiente comenzará tu inmersión en la selva. Para salir, será igual. Por ende, necesitarás, en el mejor de los casos, un día para llegar y otro para salir.  

La gente va mínimo 5 días, no te adentras mucho. Yo fui 7 días y 6 noches. Las hay que entran por 12 o 16 días. Cuantos más días, más te adentras en la reserva, menos gente habrá y más salvaje y natural será. Puedes elegir dormir en campamento, pero también están preparados para casi en todos sitios, haber un espacio /cabaña. 

Si te has animado a ir, lo que me parece imprescindible es;

  1. REPELENTE. Aunque ellos llevan incienso de ese de repelente, bastante efectivo, no está de más llevar repelente.

  1. Ropa larga y holgada. Dentro de la canóa, mientras se desplazan y pasean, habrá muy pocos zancudos, pero cuando cae la noche, apuf. De tonos tierra y evita el negro y blanco.
  2. Un libro, creo que mejor a papel que electrónico, porque si se te acaba la batería, no hay dónde cargarlo.
  3. Batería externa.
  4. Cámara fotográfica decente o buen enfoque de cámara ( yo lo eché mucho de menos). Aunque por no poder sacar fotos o videos decentes, disfrute el entorno sin preocuparme demasiado. Creo que merece la pena aunque no pienses hacer un reportaje.
  5. Unos prismáticos, monoculares o como quieras llamarlo. Para ver animalitos a lo lejos.
  6. Gorra, bloqueador solar y una almohada (aunque sea medio de esas hinchables). Incluso si tuvieras un colchón inflable, si no te gusta romperte las caderas con un colchón finito. Mucha gente le da igual.

Igualmente, la empresa te pone el colchón finito (a mí me puso dos) y fue soportable. Te darán chubasquero y botas para caminar (son esas botas de agua altas). Te darán las tres comidas, te irán a recoger cuando bajes de la lancha rápida ( para llegar hasta ahí, te indican y reservan la lancha). Te reservarán el alojamiento dónde debes pasar la noche. Y te cuidaran como si fueras su mayor bien preciado. Te mostrarán todos los animales del camino, que si no te dicen dónde están porque los ven ellos, te pierdes la gran mayoría. Te montarán y desmontará donde dormirás, te harán las comidas y te llevarán canoa a remo, nada de motor.

Mientras paseamos esos 7 días, sintiéndote rica, maravillosamente rica y afortunada, pude observar un montón de especies de aves diferentes, entre ellas ( las que recuerdo su nombre); papagayos rojos ( difícil de ver si no te adentras mucho) ; papagayo amarillo; águilas; mamavieja (creo que era un águila o cuervo; disculpa, pero soy una ignorante en cuanto a aves). Observamos 7 especies de monos diferentes; mono negro, blanco, rojo (son unos ruidosos), pichico, choro y no recuerdo más nombres. Vimos muchas nutrias jugueteando, cazando, incluso comiendo. Y cuando iban varias nutrias juntas, no era difícil ver algún delfín que las perseguía. Dónde hay nutrias en movimiento, ayudaba a juntar peces. Eso interesaba a ambas especies.

Vimos delfines grises y delfines rosados. ¡No sabía que había delfines en la selva! Un montón de tortugas de agua, serpiente anaconda, arañas, y algún caimán.

Había ruido en la selva, mayoritariamente de los papagayos y el mono rojo. El mono rojo hacia un ruido estridente al caer a noche y al amanecer. Obviamente, prefiero el ruido de la selva que de las grandes ciudades. Incluso pudimos disfrutar una tormenta. Y cuando estábamos de regreso, el río había crecido más de medio metro. La primera que se dio cuenta, fui yo. Luego el guía cuando se le iba haciendo más difícil remar contra corriente. 

En definitiva, si alguien dispone de tiempo y no tanto dinero, no duden de pegarse un viaje "vivencial" a la selva. Si vienen a Perú, intente incluir al menos 5 días a la reserva, diría que merece mucho la pena. No duden en preguntarme para darles el contacto y vayan sobre seguro.

Hasta aquí el relato de mi experiencia, espero que lo hayan disfrutado.

Mientras tanto, escribo desde la fría Lima, mientras ultimo mis papeles y en definitiva, preparar mi partida de este Erasmus + y Perú.