Luna de Miel por Paris

¡Ya estamos casadas! por si alguien aún no se había enterado, conseguimos casarnos el jueves 17 de junio 2021. 

Viajar con animales tiene algunas ventajas, puesto que no nos han hecho imprimir o facturar online nosotras solas, si no que al llegar a la cinta de facturación, nos han mandado por otro lado VIP, o así me lo pareció. Allí, no había colas que hacer. La señora nos preguntó porque pasábamos por ahí, no entendía porque la compañera nos había pasado por ahí, pero igualmente nos atendió muy amablemente.

Nos pasamos de peso unos 800gr (casi llevábamos 24 kg), pero nada nos dijo. Nos preguntó si el billete de Luna ya estaba pagado, le dije que si. Y nos hizo la facturación, nos puso a las 3 juntas por ventanilla, con animal de cabina siempre vas en ventanilla y ya está, nos sobraron 3 horas y medias de antelación. Nos aconsejó que no pasáramos la zona de control de seguridad hasta las 17h, que son 2 horas antes de salir, puesto que la hora de embarque es a las 18h y tardaremos un rato en pasar la seguridad, ahí nos volverán a pedir los motivos imperiosos (esta vez la policía) y los test negativos de PCR. Ni miró el transportín ni peso a Luna, y yo preocupada.

Nos hicimos los test gratuitamente en un laboratorio dos calles detrás de nuestro hotel, con un horario bien reducido, cuando llegamos el lunes a las 18h, estaban cerrados desde hacía rato. Así que probamos el martes por la mañana, nos atendieron rápidamente mostrando la tarjeta sanitaria europea y DNI, a las horas ya teníamos un email con nuestros resultados.

Pasé un poco de estrés, porque cuando cogieron mis datos, no pudieron imprimir mi etiqueta y códigos para ver-recibir email de test porque la impresora estaba dando problemas. Así que recibimos el de Irys, pero el mío tuve que reclamarlo vía email con todos mis datos y al final lo recibí más tarde, pero sin problemas.

Nuestra Luna de miel en París

Hemos pasado 3 días caminando por París. Luna, Irys y yo, hemos disfrutado de las calles de Paris, con su clima cambiante. Se suponía que nos esperaba una tormenta fuerte de lluvias desde el mismo domingo que llegábamos, pero hasta el martes no nos llovió, mejor, no me estoy quejando.

El domingo llegamos con algo más de 30 minutos de antelación, que gusto. Al bajar y esperar la maleta, aún Luna estaba en el transportín, se portó muy bien. Solo lloró un poco cuando quedaba sobre 1 hora para llegar, pero con un huesito de los suyos, se quedó tranquila hasta que salimos del metro.

Salimos un poco perdidas de la puerta, pero preguntando se llega a París jeje. Y así cogimos el ORLYval hacia centro de Paris, con sus 12,10€ por persona, casi na'. De ahí nos esperaban caros precios por nuestra estancia en París. Aún así, hay cosas más baratas que isla Reunión.

Viajamos en metro, en tren y en guagua (bus) y Luna enamoró dónde fue. Vimos la Torre Eiffel desde fuera, paseamos por la Place du Trocadéro y la Av. des Champs-Élysées (sus tiendas caras y sus porches para sacarte fotos de postureo ) todo muy snob sin sentido. El martes fuimos al barrio de Montmartre ( que vete tu a saber como se pronuncia) pero es un super barrio bohemio de artistas, allí puedes ver la iglesia del sagrado corazón, y un montón de candados de parejas que posiblemente ya estén separadas a pesar de jurarse amor eterno. También esta el muro de los enamorados, que nos costó ver, porque estaban grabando una película y no nos dejaban pasar.

Después de varias lluvias y refugiarnos en una "brasserie" a que pasara la "tormenta" (se escuchaba como rompían truenos a lo lejos). Luego, nos paramos a comer algo ligero y barato en un asiático y terminamos la tarde paseando alrededor del Edificio La Ópera Garnier. La verdad, casi cualquier edificio de dónde paseamos era un espectáculo y digno de admirar.

Nosotras no alojamos al ladito (dos calles más atrás) del Panthéon en el Barrio Latino, una calle por detrás de La Universidad de La Sobornne. No me imagino poder haber estudiado allí. Lugar llego de historia y precioso. Las cosas antes se hacían diferente. Es tanta su historia, que se podían observar en alguna puerta de esos edificios emblemáticos marcas de balas antiguas. También vimos algunas en el edificio de la embajada de Los Estados Unidos.

El lunes cenamos en un restaurante Tailandés que pillamos cerca de la Catedral de Notre Dame. En realidad, todas las noches cenamos por la zona, que nos quedaba muy cerca. La primera, cenamos el pollo Kentuky que había comprado el día anterior en la Food Truck de La Quícara, nos supo frente a la Catedral de Notre Dame, obviamente en reconstrucción después de su gran incendio hace unos años.

Y ayer, volvimos en el bus Ópera, nos dejaba cerquita de casa y así podíamos ver por el exterior, pues era rápido y el mismo precio y tiquet que coger cualquier otro transporte. Por último, dejamos a Luna con su cansancio en la habitación del hotel y nos fuimos a cenar a un sitio que había buscado por reseñar de Google. Ya que me había faltado comer pasta fresca y decente en la isla, y en la isla Reunión no llegué a encontrar en los 6 meses que estuve, nos fuimos a un local en la misma zona que la anterior, hicimos la reserva y allí cenamos gustosamente. Menos por el postre que realmente sobró porque no era bueno ni merecía su precio, me comí una pasta riquísima que me supo a gloria.

Hoy nos levantamos tarde, pues nos quedamos un largo viaje hasta isla reunión. Nos desayunamos un desayuno internacional y un desayuno parisino que compartimos y degustamos ricamente. Es gracioso, porque casi parecía más un desayuno francés el internacional; tortilla natural (tortilla francesa de toda la vida, mira que no llamar a las cosas por su nombre), pan con mantequilla y mermelada, zumo de naranja y un croissant. El parisino era lo mismo, pero sin pan ni tortilla.

Y esta publicación es posible gracias a la wifi gratis y potente del aeropuerto de ORLY Paris. 

Mientras tanto, solo me queda desearles un buen verano, nosotras nos vamos al invierno, y que sean muy felices. Nosotras comenzamos con nuestra vida de casadas. ¡Seguimos en contacto familia!