Mi entorno más cercano

Hoy les voy a poner alguna fotita de donde estoy viviendo, la verdad que no he salido mucho, pero ya estoy planeando a donde ir mañana sábado, aunque tanto sitios, cascadas y balade ( paseos) que me aburrí y me puse con el blog. 

Como estamos en primavera, hay muchas flores ( y bichos), pero lo mejor, es que se puede disfrutar de "la sorié" sin pasar frio después de las 18h. Así,  ayer cuando llegué del supermercado, comprar cosas básica, cerveza, más cerveza, vino blanco para cocinar, queso fresco de untar, aceite de oliva y poco más, ya te digo, cosas esenciales. 

Ya estaba Dimitri terminando de preparar unos rones, si mi niñ@, lees bien, unos rones un día cualquiera, especial, de la semana. Para el, hacía bueno, estaba en casa y era normal preparar unos rones con azúcar, lima y zumo de plátano. Ya te digo que para mi, no es nada normal. Pero aquí, presumen de su Runh por la caña de azúcar, y echarse unos rones así por que si, es lo más normal. Ese me lo tomé, pero no repetí como ellos, igualmente, estaba suave ( claro, con tanto azúcar). Sin comentarios al respecto. 

No llevo ni una semana, ya a habido dos días de ron, y todos los demás de cerveza. En realidad, ahora que lo pienso, creo que habido tres días de ron, pero cosa suave, uno de aperitivo. Yo no entiendo como no están gordos cebosos. 

Pero también hay momentos para otras cosas que no son alcohol. Comer sin alcohol. 

Hoy al llegar de la calle, que fui caminando hasta el cabinete, llegué muerta de calor, cargada con un litro de crema y guantes para los domicilios. Así que me dí un pequeño homenaje, pues me cogía una panadería artesana de camino, y compré unos panes de chocolate y pan. Lo acompañé con un zumo de plátano y unas vistas desde el proche de la casa. 

En el jardín, por detrás de la casa, tampoco es tan diferente. 

Y obviamente, gracias a todo esta naturaleza, también podemos encontrar bichitos no tan agradecidos de ver, como estas arañas. Aunque es cierto que me han dicho que esta es de talla media, puedes llegar a ver tan grandes como una mano. Eso si, son inofensivas. Serán inofensivas de que te vayas a morir si te pican, pero si te la encuentras en bragas, apunto de dormir, y eres capaz de verlas sin gafas al otro lado de la habitación, tranquila no te vas a quedar. 

Aunque con ayuda de la gata Alaska, conseguimos abrir la corredera y que saliera, y así, después del susto inicial, poder dormir. 

Seguiremos actualizando, mientras tanto, les presento a Alaska, mi salvadora. Gata grande y blanca, espatarrada. 

No hay nada como ser grande y atrevida, para dormir tranquila. Bonne journée a touts!!