Por Castelnaudary
Superada la primera semana por Castelnaudary, sin chicha ni gloria. Fue difícil y agotadora. No hubo mucha ayuda por aquellos mundos, aunque los pacientes eran muy amables, algunas veces era complicado entenderlos.
Por Castelnaudary es un lugar de terrenos, personas que se han dedicado a las tierras, diría que mejores de campo. Personas que han trabajado duramente la tierra y utilizan muchísimo la R de una forma un poco diferente y hasta que se le coge el cloquido es difícil.
Me tocaba suplicar el puesto de la única fisioterapeuta que estaba en ese servicio en particular. Era una cosa de locos. Compartíamos instalaciones una "clínica" particular y un hospital público. Además de eso, estaba el Hospital de día ( esa era mi parte por los 3 primeros días) sustituyendo a una chica que estaba de baja por secuelas de covid-19, que ya le duraba más de dos semanas.
Así pues, nadie sabia decirme mucho y ni ganas tenían. Es más, la única que me ayudo un poco en lo que pudo (al menos me dio mi horario y me dio una pequeña guía de donde seguir) era una chica que ni siquiera era fisioterapeuta. Es una chica de APA que viene hacer los que hacen ejercicio físico.
El hospital de día trabaja con pacientes que están con patologías que incluye varios profesionales para tratarle.
El segundo día al medio día, me tocó reunión con el médico y todos los profesionales, fue un debacle jajajaja. Que voy a hablar de pacientes si el primer día hice lo que pude y entre el idioma, el lugar, el sistema operativo de registro de pacientes y nisecuantitas cosas más, con suerte sabía 4 de los 7 o 10 pacientes de los que hablaban. Se me disculpó, pero se pasa mal.
En Francia, en los hospitales hay "cantinas" para que pueda comer el personal por un precio justo. Pero en este hospital, era tan tan tan, no sé, no conozco una sola palabra para describirlo, que no había ni eso, no había cantina. Lo que había era unas bandejas que ya venían como de catering y no había opción a elegir. Todo muy raro y lo nunca visto.
Mi hotel era de los mejores de la zona, o eso decían los que me habían preguntado. A mi me parecía bastante cutre. Ni una neverita de habitación para guardar algún yogurt o algo. La calefacción dejó de funcionar los últimos días, tenía que encender la calefacción. Pero por lo visto preparan la mejor Cassoulet de la región.
Entre desayunos de hotel, trabajo en hospital y cenas por el pequeño pueblo, deseaba que pasara la semana para salir de ese pequeño pueblo poco amable con el peatón. Pocas aceras, que eran estrechas o había coches aparcados sobre ellas. Y muchísimas de esas aceras estaban estropeadas y en mal estado.
Ese viernes me volví a Toulouse, hice noche y esperé a que llegara Irayda por una semanita de semana santa.
¡A mis brazos mi amor!
Después de Toulouse, Carcassonne por 3 semanas, desde donde escribo ahora mismo. Una semana en Carcassonne terminada.
Mañana es lunes de pascuas y festivo. Y Carcassone está imposible, hay millones de personas por la Ciudadela.
¡Feliz domingos a todos!