Un resumen de la semana en Reunión
No estoy muy segura por donde me he quedado, y ya me da pereza mirar para atrás lo último escrito. Así que contaré, según me salga. Como si no lo hiciera otras veces jeje.
El fin de semana fui hasta el sur de la isla, un buen pateo de casi 2 horas para llegar. Fui el sábado, para aprovechar el domingo en casa y intentar organizarme y estudiar algo para el examen que será el viernes ( el Examen de Experto Onco) que finaliza este próximo fin de semana.
Así que para allí fuimos, con un sol y calor de justicia cerca de las 11 de la mañana, en vez de estar de camino a la playa, cascada o piscina natural. Pero después de ver el estupendo parque por fuera, porque estaba cerrado por la covid, y pasear por sus alrededores hasta cerca del mar, y menos mal que había una obra en medio y nos decidimos volver, me fui para el sur.
Fui en mi coche de alquiler, solos el y yo, con todo un camino por descubrir, el también que me lo han dado con muy poquitos kilómetros. Así que sin miedo a que algo malo nos pudiera pasar, nos aventuramos. Pero seré sincera, también me había dicho E. una chica fisio que conocí por medio del face cuando buscaba alojamiento y consejos, que iría para allá con un amigo. Ellos se quedaba allí a dormir aprovechando unos bonos que el chico tenía del trabajo, y este año aún no había gastado.
Fui por la ruta de "las lavas", más corta, pero más lenta, puesto que pasas por todos los pueblos del camino y la velocidad está limitada entr 30-70km/h según tramos. Pero no pasa nada, tengo aire acondionado en el coche, y si había brisa, aprovechaba para bajar ventanillas. Y allí , con el pelo al viento ( que me ha crecido bastante), me fui encontrando con muchos puestitos en la carretera para comer "barquetas". Platos típicos de aquí que suelen hacer las doñas. Todo casero y a un precio justo.
Las barquetas son tipo, arroz blanco y luego, variedades que te gusten de diferentes tipos de carne preparadas con especias a su tipo, o verduras ( judías, habas o vete tu a saber, aún no he comido tanto de eso) y/o pescado.
Pues como no tenía efecto, en uno de los pueblos conseguí un cajero y me armé del poder para disfrutar de una barqueta de algún sitio y poder moverme con más facilidad. Por suerte, resultó fácil. Paré en un señora muy amable que me puso prácticamente lo que quiso, y me quiso vender dos varas de vainilla por 15€. Por lo visto aquí la plantanción de vainilla está muy bien valorada.
Decidí que justo en el lugar de la lava, se me encaprichaba muy caluroso, y después de pedir un pan de coco y una cosa parecida a una magdalena, seguí camino hasta que me encontré cómodamente. Conseguir colocar el coche en una sombra y me senté frente al mar, en una sobrita de un árbol a comer mi preciado plato.
Después quedé con E. y M. para ir a la cascada, pues nos cogía de camino como punto de encuentro, aunque yo llegué un poco antes. Y me encontré con un muro, mala señal. Mala señal del gps, claro. Por allí se escuchaba agua, pero no sabía llegar. Pregunté a unas chicas, pero además de entender para abajo y barco, no entendí mucho más. Llegaron E. y M. y estuvimos parecido un rato más. Hasta que conseguimos hablar con alguien del lugar con más luces que las adolescentes, y hablo M., que es de Madagascar, y habla bien el francés.
Después de caminar para arriba y para abajo, obviamente, ingenua que es una, la cascada no estaba muy accesible que digamos. Así que cuando llegamos al mar, con detalle que no contábamos, comenzamos a subir por un sendero unos 10-15 minutos. Y bien nos avisaron, cuidado, porque hay zonas de mosquitos. Pero no pasa nada, que no cunda el pánico, yo tenía mi fliss de anti-mosquitos a mano, en la rejilla del lateral de la mochila, como si de botella de agua se tratara.
Después de unos cuantos flis en piernas y brazos, y unos minutos andando, llegamos a mi primera cascada con agua. Es-pec-ta-cu-lar. Bañito, a pesar de tener piedras y cosas por ahí flotando, no se podía perder esa oportunidad. Y al pizco que sobrepasabas unas piedras, era super profundo. Mejor para no tocar cosas no esperadas.
E. tenía una cámara de esas pal agua, así que alguna foto en la misma cascada tengo, pero no se cuando llegarán a mi poder, se lo recordaré. También me llevé una patada en el ojo, pero el ojo malo. Intentando salir en la imagen de bajo del agua. Mejor no lo intenten como segundo plano en aguas turbias.
Así que, el sábado primero cascada Jackeline y luego baño en la piscina Manapaly. Con puesta de sol, cerveza y samosas ( platos dentro de los típicos de Isla Reunión). Ya a la oscura, de camino para casa por la ruta "rápida", de más km, pero sin tráfico, es autovía.autopist.
Eso si, aquí no debe haber mucha contaminación lumínica, porque lo que es claridad en la carretera, no es que haya. Oscuro de coj-. Super oscuro.
Llegué bien, cansada y dormí unas 10h y medias. Así que hasta el sábado a las 10 y pico, no levanté mi cuerpo serrano de la cama.
Domingo estudiar y vaguear, nada interesante.
Ayer martes, resultó que tuve dos quedadas. Mi "jefa" con una compi del cabinete, que ha cogido vacaciones 2 semanas, me invitaron a una comida española. Así que cuando terminé de trabajar a eso de las 13h, me cambié en casa y baje a casa de Aza. Y después de unas horas, me deleitaron con un pulpo Feira (Con su pimentón traído de casa), revuelto de pollo con vegetales tipo curri, y ensaladilla que hizo Dani, con unas roscas típicas de su tierra. , y incluso aún le queda aceite español, desde navidades pasadas.
Son super mega frikis de la alimentación. Se hicieron un curso que les llego ( me imagino que ya tendrían de antes) de alimentación relacionada con genética. No se, algo de eso. Lo importante es que usan muchísima energía en hacer de comer sin lactosa, trigo, sin gluten y esas movidas. Y de esta debo aprender a comer bien. Porque muchas cosas se pueden bien comer jeje. Aunque me sigue pareciendo mucha energía.
Después, que terminé de comer el dulce a las 17h, me fui a casa a ducharme, que habíamos quedado sobre las 19h para ir a casa del señor, aún no me se su nombre. Que vive a un poco de aquí, y que el domingo (claro, se me olvidó contar que el domingo hubo quedada en casa) nos invitó a su casa. Y le encanta presumir de casa, claro, tiene piscina, a quién no, y de viajes y vida.
Un pureta que vino con su hija, pero que hasta ayer mismo tenía mis dudas si era su hija o vete tu a saber. Porque el poco tiempo que he estado aquí, he escuchado historias para no dormir. Pero si, era su hija. El es natural de Mauricio. Así que he podido disfrutar de una aperó el domingo soiré, el martes à midi y mardi a soire.
Y yo diría que nos ha invitado a ir a su casa después del trabajo, cualquier día que nos apetezca. Le gusta estar con gente y hacer bochinchitos. También intentamos jugar al pimpon, pero vamos, se me da fatal. a los 2 minutos ya estábamoso cansados de recoger la pelota del suelo jajajaja.
Hoy he trabajado muy poquito, esta tarde no tenía trabajo, y por la mañana se me cancelaron dos pacientes, además de que el último tampoco vino. Así que solo tuve unos 4 o 5 pacientes y a las 11h ya iba de camino para casa en bici.
Si, también me compré una bici. Bueno se la he comprado a Aza, que tenía una por ahí desde hace tiempo pendiente para vender. Dice que solo se usó 10 días hace más de un año, pero parece que tenga más tiempo, el volante tiene un montón de raspones. Pero vamos, tampoco me preocupa demasiado. Que yo con mi bici, moviendo culito, cuesta con poco desnivel para casa que me fui el lunes, cuando me la trajeron.
Hoy volví intentar llegar a la cascada, y lo conseguí.
Una buena subada, y un entorno espectacular.