Desde Perú 13
Realmente, no escribo desde Perú, ya estoy en casa, islas Canarias. Hace más de un mes que llegué a casa. Aunque por una cosa y otra, parece que no termino de llegar.
Realmente, no escribo desde Perú, ya estoy en casa, islas Canarias. Hace más de un mes que llegué a casa. Aunque por una cosa y otra, parece que no termino de llegar.
Me llevo unos días resistiendo a comenzar este artículo. Debo centrarme, hablar de una sola cosa y dejar otra para otro, o para otro momento. Lo sé, pero aun así, me cuesta ordenar ideas a la hora de escribirlas. Hay veces que es muy fácil, y otras, no tanto.
Mi estancia está llegando a su fin en Perú, en Lima y en especial en mi Internado. Ya deseando terminar este internado, que tan bien está su nombre. Te sientes atrapado, cerrado en este mundo que te absorbe todo tu tiempo y energía.
Es obvio que mi originalidad está pasando por una crisis existencial. Puesto que este es el texto 10, sin florituras, sin originalidad y sin esfuerzo en pensar.
Hoy es domingo. Es mi segundo domingo sin planes. Tomándolo con calma, y no haciendo nada. Y eso me estresa en cualquier parte del mundo, pero especialmente cuando viajo a kilómetros de distancia para conocer, perdiendo los beneficios de familia y amigos, y no aprovecho un día libre.
Desde mi hogar, mi pequeña habitación, con un nuevo edredón que compré en oferta por 39 soles ( unos 10 euros) que cumple perfectamente su función. Anoche tuve un poco de calor. No es que haga frío, pero en la noche refresca, y se nota. Estaba con mantita de Iberia, otra finita que me había prestado mi casero, mi saco...
Por fin acabó mi rotatorio por emergencias. Bueno, siendo sincera, ya no era tan horroroso. Pero puf...menos mal que esta última semana eran solo 4 días y luego, un fin de semana largo. Que, por cierto, me voy a Huancaya, ya les contaré, pero por lo visto es un sitio muy "instagrameable". Vamos, un sitio lindo para sacar muchas fotos....
Ya llevo tres semanas en Lima, y ha sido un no parar. Todo muy intenso.
Desde la habitación de Lima. Es domingo, hace calor y ya desayuné un bol de frutas con yogur. Que rico, ayer me aventuré después de sentirme mejor, porque estoy media constipada, al metro (un supermercado). Allí compre frutas naturales, yogur, un bote de leche, un paquetito pequeñito de mantequilla que debe ser como oro, porque tenía etiqueta de...
Ya ha pasado un mes desde que empezó mi aventura por tierras Peruanas. En este poco tiempo me he creado una fama, probablemente no muy buena. Aunque otros dirían que cualquier fama es buena.